A pesar de que solemos pasar más del 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, tendemos a preocuparnos más por el aire que respiramos en la calle y no el de nuestras casas. Hoy más que nunca, la importancia de la ventilación es clave para frenar la expansión del Covid-19.
Los espacios cargados, por ejemplo un aula o una oficina, se producen al encontrarse muchas personas respirando un mismo aire en el mismo espacio cerrado, por lo que debemos asegurarnos de que estos sitios tengan un clima interior óptimo. Este clima debe tener luz natural, ventilación adecuada y unos niveles de temperatura y humedad agradables.
Para ventilar, reducir las partículas de CO2 y tener un ambiente interior saludable, la ventilación natural es la forma más sencilla (por recomendación de la Organización Mundial de la Salud). Pero, en la época en la que estamos entrando, abrir ventanas puede que no sea la mejor opción debido a las bajas temperaturas del invierno. Para no pasar frío de manera innecesaria, proponemos el uso de sistemas de climatización inteligente que sean capaces de analizar los niveles de humedad, temperatura, y CO2 que imperan en un espacio y actuar de forma proactiva en consecuencia, abriendo o cerrando las ventanas según sea necesario.
