Diferencias entre andamios y encofrados

El encofrado y el andamiaje se utilizan ampliamente en la industria de la construcción y están diseñados para llevar a cabo funciones muy específicas. Es por ello que es importante entender muy bien sus diferentes usos.

Cuando los equipos de construcción tienen que moldear hormigón húmedo o mantenerlo en su lugar hasta que se endurezca en la forma deseada, se debe dar uso de los encofrados. Estos sistemas se pueden definir como envolturas permanentes o temporales; o también como moldes de hormigón que sostienen y dan seguridad hasta que el hormigón se endurece lo suficiente para soportar su propio peso.

Un sistema de andamiaje se configura como estructuras temporales utilizadas como plataformas de trabajo para apoyar a las personas durante las labores de construcción, mantenimiento o reparación. Con estas herramientas los trabajadores están en capacidad de alcanzar alturas a las que difícilmente podrían acceder de otra manera.

El andamiaje es un sistema modular compuesto de placas, acopladores y tubos hechos de materiales como metal, madera o bambú. Su diseño puede ser simple o complejo, pero en todos los casos, su construcción debe realizarse con mucho cuidado, ya que en él se apoyarán grupos de personas que además se deben mover alrededor de sus superficies. Sin duda, es absolutamente necesario que los andamios sean seguros y resistentes, puesto que se utilizan para una variedad de propósitos, tales como plataforma para pintar los exteriores de las estructuras, actúa como puente temporal o pasarela, y para poder hacer ciertas tareas de mantenimiento general en casas y edificios de grandes dimensiones. En estos sistemas de andamiaje se garantiza la seguridad mediante barandillas o con ciertos mecanismos que actúen como una rampa, o como una estructura de estabilización o de soporte para una edificación.

En cuanto a los encofrados, estos sistemas deben tener total resistencia y ser capaces de soportar el peso del hormigón que va dando forma a la construcción. El hormigón húmedo se aplica en el encofrado con mucha presión, es más, se debe ejercer con más presión en la parte inferior en comparación con la que se aplica en la parte superior. Si el encofrado soporta los pesos requeridos, quiere decir que está bien configurado el sistema, teniendo en cuenta que en muchos casos se puede doblar o romper mientras se está aplicando el hormigón.

Es importante reconocer que los encofrados y andamios son herramientas indispensables en la industria de la construcción, todo esto gracias a las múltiples formas en que se pueden utilizar facilitando las labores de obra y ofreciendo seguridad a los trabajadores.

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