COMO CUIDAR LA MADERA

Muchas veces nuestros clientes optan por no poner madera debido a su posible desgaste, a favor de otros materiales como el aluminio. Sin embargo, el envejecimiento de la madera ofrece un aspecto rústico, y da carácter a ese espacio en el que se encuentra (lo podríamos comparar al vino).
Es verdad que a lo largo de mucho tiempo no hubo protectores adecuados para la madera exterior, y que se utilizaban los mismos barnices que se aplicaban para madera de interior. Evidentemente, esta protección no es suficiente, ya que la madera se llega a cuartear con el sol y las bajas temperaturas, resultando en un producto sin proteger y con un aspecto desagradable.
Actualmente, encontramos protectores de madera como el lasur, un barniz de poro abierto que tiene la cualidad de penetrar en la superficie de la madera sin formar la clásica película brillante de los barnices anteriores. También impermeabiliza la madera y tiene la gran ventaja de que se aplica sin tener que lijar previamente. Este producto es muy común en porches y pérgolas de madera de madera laminada de pino o abeto.
Las maderas tropicales requieren la aplicación de aceites a fin de que no pierdan el color natural. Cuando dejan de estar protegidas se ponen grises debido a la oxidación de su superficie, pero no significa que se encuentre en mal estado.
Eso sí, si por alguna razón se nos ha olvidado aplicar el protector durante un tiempo, y deseamos recobrar el color natural de la madera, debemos lijar bien la superficie más oxidada y aplicar el aceite protector. Esto devolverá su luminosidad a la madera y volverá a estar como en sus primeros días.

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